Hace ya tiempo que el negocio de las lavanderías de autoservicio ha crecido exponencialmente en nuestro país. Es un hecho que multitud de barrios los tienen y las franquicias siguen subiendo. Esto nos demuestra que se están produciendo cambios en nuestras costumbres. Hasta no hace mucho, era bastante usual contar con una lavadora en el hogar, lavar nuestra ropa en privado y secarla fuera de las miradas de extraños. La entrada con fuerza de la cultura anglosajona ha hecho que poco a poco esto vaya cambiando. Los negocios de lavandería han ido prosperando y eso es porque tienen público, el cual no le da importancia al hecho de lavar la ropa en un sitio abierto al público.