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Las joyas más caras de la historia

Solo hay que hacer un repaso a la historia para comprobar que las joyas siempre han estado presentes en nuestras vidas. Elizabeth Taylor dijo «Las muchachas grandes necesitan diamantes grandes». La maravillosa Marilyn Monroe quedó para la historia la cita «Los diamantes son el mejor amigo de una mujer». Mientras que Coco Chanel aseguro que «Una mujer necesita tiras y tiras de perlas». Está claro que aunque suene un poco a machista, las joyas y las mujeres han ido siempre de la mano.

Hoy queremos hablar de las joyas más caras de la historia. Esas que han pasado a la posteridad por ser las más deseadas. Para hablar de ello nos ponemos en contacto con Joyería Lorena, que aunque ellos no manejan estas cantidades, sí tienen lo último en joyería de plata. Y por supuesto, mucho más accesible para nuestros bolsillos que lo que nos vamos a encontrar a partir de ahora en este artículo.

Brazalete Pantera de Wallis Simpson

Vamos a empezar con un precio asequible para lo que llegará después. Se trata de una pulsura que como su nombre indica tiene forma de pantera. Está adornada con ónix y diamante. Fue creada en 1952 para la Duquesa de Windsor, Wallis Simpson. La parte inferior de la pantera es una estructura articulada de plata hecha para rodear la muñeca y cada ojo es una esmeralda. Vamos con el precio, porque fue subastada en 12.4 millones de dólares. Dicen los rumores que este brazalate lo tiene una persona muy conocida…es la denominad reina del pop. Pues sí, has acertado, Madonna dicen las malas lenguas que lo tiene.

Tiara de esmeraldas y diamantes

Esta tiara fue propiedad de la princesa Katherina Henckel von Donnersmarck. Está conformada por 11 diamantes talla cojín, debajo de ellos una línea con motivos de hojas de laurel. La parte superior es una fila de 11 esmeraldas en forma de pera que en total suman 500 quilates. Esta espectacular joya se vendió en 2011 por el precio récord de 12 millones de dólares. ¿Cómo te quedas? Está claro que la tiara que llevó la reina Letizia a su boda no tiene nada que ver con ésta.

Anillo de diamantes de dos piedras

Y ahora nos vamos como diría la gran Jennifer López “¿el anillo para cuando? Pues está claro que si es uno como éste, vamos a necesitar 1000 vidas.  Esta joya fue creada en 1972 y se caracteriza por sus dos diamantes triangulares. Fue vendido a un coleccionista por 15 millones de dólares colocándolo entre los anillos más caros del mundo.  Cualquiera se lo quita para lavarse las manos. ¿Verdad?

Anillo de diamante azul

Pero si aún te estás recuperando del anterior anillo, prepárate para éste. Te vamos a decir ya el precio. En total, 16 millones de dólares. Tiene este precio debido a su diamante azul ya que, por su rareza, este tipo de gemas suelen ser muy cotizadas. La gema tiene una talla oval y pesa 9 quilates. ¿Te imaginas que llegas a tu pareja con esto? Está claro que te dirá que sí, que quiere casarte contigo.

Sortija

El coleccionista Laurence Graff compró esta sortija por un precio de 46 millones de dólares en 2010 convirtiéndose en aquella época en una de las joyas más caras del mundo. Tiene un diamante rosa de 24,78 quilates, un corte rectangular perfecto, con esquinas delicadamente redondeadas. Dos diamantes en forma de escudo lo flanquean. Los tres están montados en un anillo de platino. Graff Pink es su nombre y por supuesto que nos recuerda a la famosa película de La Pantera Rosa.

Y ahora que suenen los timbales, porque llega la joya más cara del mundo. ¿Cuál podrá ser? Pues su nombre es Collar de diamantes L’incomparable. Una joya que ya está en el Libro Guinnes como el “Collar más caro” del mundo. Solo hay que verlo para dar fe de ello. Cuenta con un enorme diamante de color amarillo llamado “El gigante dorado” que pesa más de 407 quilates. La gema se sostiene por una cadena de oro roso de 18 quilates con 90 diamantes blancos que pesan casi 230 quilates. El total este “sencillo” collar pesa 637 quilates.

Y ahora que ya sabes todas las cosas que lleva este collar, ¿cuánto dirías que vale? Pues no te hacemos esperar más, tiene un valor de 55 millones de dólares. No sabemos la de cosas que podríamos comprar con esto. Lo que sí sabemos es que este dinero no lo tenemos. Ahora bien, solo por una vez nos gustaría saber qué se siente al llevarlo en el cuello. ¿Verdad?