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Los implantes dentales, un gran avance en odontología

Un implante dental es un producto sanitario diseñado y destinado para sustituir o reemplazar la raíz de una pieza dental perdida o dañada, por una pieza metálica con forma de tornillo, que se introduce en el hueso del maxilar. Esta pieza está fabricada con materiales biocompatbiles para evitar en la medida de lo posible un rechazo a la vez que una mejor y mayor integración en el hueso, para ello generalmente están fabricados en titanio, pues según estudios realizados, este material se integra perfectamente en el tejido óseo, lo que resulta una excelente alternativa a las dentaduras móviles y a los ya tradicionales puentes dentales. Sobre esta base o tornillo se coloca la corona, fabricada con materiales cerámicos, con lo que se consigue una gran funcionalidad y apariencia natural de la pieza dental.

La implantología dental, tal y como hoy la conocemos, nació en el año 1982 cuando el Dr. Branemark, presenta al mundo en Toronto (Canadá) la técnica de la oseointegración y su implante de titanio con forma de tornillo. Desde ese momento, el avance de los estudios, técnicas y materiales utilizados han sido una continua progresión geométrica hasta alcanzar nuestros días.

Una progresión que sigue hoy en día y que, de la mano de la clínica dental Equipo de la Torre, el Dr. Manuel de la Torre Fajardo es uno de los mayores expertos en implantología oral, brindando una atención excelente y unos resultados de la máxima calidad con la tecnología más puntera e innovadora y los medios más adecuados. El Equipo de la Torre está compuesto por un grupo médico que, siguiendo los pasos del Dr. Branemark, sigue en continuo crecimiento y ya cuenta y pone a disposición de sus pacientes, una Unidad integral de Neurocirugía, Unidad de Neurología, Parkinson y Trastornos del Movimiento, Unidad de Rehabilitación, Fisioterapia y Acupuntura, Unidad de Dolor, Unidad de Anestesia y Reanimación, Unidad de Psicología, Unidad de Odontología y Cirugía Maxilofacial.

En Consejo Dentista nos cuentan que los implantes dentales ofrecen una serie de ventajas sobre los métodos tradicionales de dentaduras removibles, como, por ejemplo, que se integran perfectamente en la mandíbula y no se mueven, devuelven al paciente la estética perdida, permiten comer y masticar con normalidad, ya que no lastiman al comer o no hacen ruido, como podría ocurrir con los puentes dentales. También es importante señalar que la estimación, según estudios realizados, del éxito alcanzado en la supervivencia de los implantes dentales es del 99% de los casos, si bien existe un porcentaje mínimo de fracaso debido a factores de salud como pacientes con diabetes, osteoporosis, artritis reumatoide, cáncer de la región cervicofacial o incluso en pacientes con el hábito de fumar, pues está demostrado que el consumo de tabaco aumenta la pérdida de hueso alrededor del implante, favoreciendo el fracaso de la intervención. En este caso, el implante debe retirarse, limpiar el hueso y en un periodo de dos o tres meses, se podrá volver a intentar el implante de nuevo.

¿Cómo se lleva a cabo la cirugía del implante?

El proceso completo de cirugía del implante generalmente se realiza en varias sesiones y de forma ambulatoria, ya que primero habrá que realizar un examen dental integral con el fin de analizar el estado de la mandíbula, el número de dientes que habrá que colocar o reemplazar, si será necesario realizar un injerto óseo, en el caso de que la mandíbula no sea lo suficientemente gruesa o resulte demasiado blanda. Todo ello puede hacer necesario que se realicen varias radiografías dentales y se hagan moldes de los dientes y la boca.

Una vez realizado el estudio completo, se extrae, en caso de haberlo, el diente dañado, y se prepara la mandíbula para la cirugía. Una vez la mandíbula esté en condiciones, el cirujano procederá a introducir la pieza metálica que actuará como raíz en el hueso. En esta fase comienza la osteointegración, el hueso crece e integra el implante dental. La completa curación de este proceso puede tardar entre dos o tres meses. Una vez esté la mandíbula curada, el dentista hará los moldes para la corona, que será la nueva pieza dental que colocar y que una vez realizada procederá a su colocación, dando por finalizado el proceso de implante dental.