España es uno de los países que más ha sufrido las consecuencias de la crisis económica que comenzó en 2008 debido a que se llevó por delante los trabajos y los proyectos de vida de, más o menos, 5 millones de personas. Aunque bien es cierto que lo peor ha pasado y que parece que volvemos a recuperar algún halo de esperanza en el futuro, lo cierto es que las consecuencias de esa crisis ha llevado a un gran número de personas a plantearse cuestiones labores que quizá hace varios años no hubiera tenido en cuenta.
Hablamos de presentarse a unas oposiciones, una decisión que implica el compromiso serio de estudiar durante varios meses (o años) con el objetivo de hacerse con una de las plazas públicas que oferta el Estado o una comunidad autónoma. España es uno de los países de la Unión Europea que más confianza tiene en el sector público y esa es una de las bazas que han tenido, durante todos estos años, muchas personas para tratar de salir del paro y comenzar a dedicarse a una de las funciones públicas que tienen reservadas los organismos públicos nacionales y regionales.
Una de las oposiciones que ha contado con un mayor número de candidatos y candidatas por regla general en España durante los últimos años ha sido, sin duda, la relativa a la enseñanza. La enorme cantidad de estudiantes que estudian Magisterio en las diferentes universidades españolas así lo pone de manifiesto. Esta es una de las carreras con más demanda en nuestro país y, teniendo en cuenta que su salida tiene más que ver con la función pública que con el sector privado, es lógico que, al acabar, muchos de sus protagonistas se decanten por hacer una oposición.
La página web de Radio Televisión Española informaba en el mes de junio de este año de que más de 300.000 personas se habían presentado a una oposición para varios cuerpos docentes, una cifra que solo de verla marea. Teniendo en cuenta que el número de plazas que otorgaba el Estado era de 23.000 y que por cada una de ellas había, más o menos, 11 aspirantes, podemos intuir la enorme dificultad que tiene este tipo de procesos a nivel individual. La dureza de unas oposiciones en enseñanza es de sobra conocida pero conviene no perderla de vista a la hora de juzgar a los maestros españoles.
El diario ABC, por su parte, publicaba una noticia en junio de 2017 que hacía referencia a las oposiciones a maestro en la Comunidad de Madrid, en la que habían sido un total de 28.000 personas las que se habían presentado para un total de 1.400 plazas, tocando a 20 candidatos por cada una de esas plazas. Los datos son los que son y es muy difícil prepararse para una oposición sabiendo que hay tan pocas opciones para triunfar. No obstante, una persona que sea realmente fuerte no tiene ningún impedimento para superar este escollo.
Prepararse para unas oposiciones es todo un reto para cualquiera que lo haga. En el sector de la enseñanza, más si cabe. Esta es una de las pruebas que más afluencia de candidatos presenta y solo alguien que esté perfectamente preparado tiene la capacidad como para conseguir una plaza. Así nos lo han contado los profesionales de Preparadores Valladolid, especializados en la preparación para oposiciones en materia de enseñanza. Estas personas aseguran que la capacidad de retentiva y entender el temario es solo una parte de lo que hay que conseguir para aprobar. Lo demás es pura fortaleza mental.
Una prueba que marca una vida
La importancia de un asunto como lo es una oposición es tan grande que marca toda una vida. En efecto, aprobar implica un cambio que afecta de un modo sustancial al dinero del que disponemos, la seguridad laboral de la que podemos hacer gala y, en cierta manera y en resumidas cuentas, al tipo de vida que llevamos. Ser capaces de conseguir superar esa oposición es algo que nos va a marcar siempre y que implica la consecución de un colchón muy importante. Por eso hay tanta gente que se prepara a conciencia para lo que tiene que superar en una prueba así.
Superar una oposición seguirá siendo de una importancia muy grande en los próximos años. No cabe duda de que la vida cambia por completo una vez que se aprueba una de estas pruebas. Sin embargo, conviene tener en cuenta todos los sacrificios y esfuerzos que han tenido que ser puestos en liza para conseguir ese puesto de trabajo y todos los beneficios que de él se puedan desprender. Formarse de una manera personalizada y eficiente para tal evento es una opción de lo más adecuada para tratar de encontrar ese trabajo tan ideal del que hemos hablado durante todo este tiempo.