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Sevilla quiere turismo de lujo, no de borrachera

La vida es una sucesión de decisiones. Según van pasando los años es el momento de elegir qué quieres hacer con tu vida. ¿Universidad o formación profesional? ¿Vivir con padres o independizarte? ¿Pareja o soltería? Y así con muchas cosas más. Decisiones que las ciudades también tienen que tomar cuando se habla de turismo. Y es que  hay muchos tipos de turismos y en ocasiones hay que decidir. Hay turismo de lujo, hay turismo de borrachera, hay turismo familiar, hay turismo para el colectivo gay…

En este caso, Sevilla ha querido apostar por el turismo de lujo. Sevilla es un destino de referencia. Muchas ciudades miran hacia Sevilla para ver cómo lo estamos haciendo, al igual que hace unos años miraban hacia Barcelona. El delegado de Hábitat Urbana, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, destacó los buenos resultados del sector turístico durante el primer semestre de este año.

Muñoz hizo en la oferta de hoteles de cuatro y cinco estrellas, que, en opinión del delegado, «a la vista de los proyectos que se están tramitando o están en construcción, si Sevilla va a crecer en algo va a ser precisamente en hoteles de cuatro y cinco estrella». Uno de ellos es el Mercer Sevilla, el hotel donde yo me ubico y que la verdad es una maravilla. Muy recomendable para esos turistas que quieren un lugar cinco estrellas para pasar sus vacaciones en una ciudad tan preciosa como es la capital andaluza.

Está claro que llega un momento en el que tienes que decir qué tipo de turista quieres. Eliges el turismo de bajo coste, de borrachera, de despedidas de soltero. Como por ejemplo han decidido ciudades como Mallorca, Salou o Ibiza y ahora lo están pagando. En cambio Sevilla desde el punto de vista turístico, ha apostado por el turismo de lujo, de calidad así como el comercio de productos de lujo. El objetivo primordial es el turista que más gasta. Creo que es una muy buena idea.

Los datos así lo dicen. En Sevilla sigue siendo el turista extranjero el que más ha viajado a la capital hispalense. Una presencia que no deja de crecer y que ha propiciado que en estos primeros meses hayan alcanzado los 814.756 visitantes, un 8,46 por ciento más. Esto igualmente se traduce en un aumento de las pernoctaciones –fueron 1,9 millones, un 9,35 por ciento más– y su estancia media está en 2,13 –un 0,12 más–.  Los países que más apuestan por Sevilla son Francia, que se mantiene como la primera nacionalidad, seguida de EEUU, Italia, Reino Unido y Alemania.

Turismo LGBT

Actualmente es un sector en constante crecimiento que aporta incluso más derrama económica que el turismo convencional. Lo que se busca cuando las personas se desplazan para hacer turismo LGBT, es todas las condiciones necesarias para tener tranquilidad, esto quiere decir que buscan destinos amigables para ellos, donde no haya discriminación, se respete la diversidad y haya espacios abiertos con seguridad para su integridad. Ciudades como Sitges o Madrid, con la Semana del Orgullo Gay, son las que más han apostado por ello.

Turismo de naturaleza

Busca delimitar a un tipo de viajero más exigente, cuya principal motivación  es estar en contacto con la naturaleza. Principalmente desarrollado por turistas jóvenes con inquietudes por el deterioro del medio ambiente y preocupados por temas como el calentamiento global, el desarrollo social y el enriquecimiento cultural. Aquí entran países como Argentina, Chile o Costa Rica.

Turismo cultural

Dentro del turismo cultural, los más conocidos son el turismo religioso y el gastronómico. Este es más exigente y tiene la posibilidad de desarrollarse en cualquier época del año; se viaja con la intensión “aprender algo”. Valladolid es un buen ejemplo de ciudad que ha apostado por este tipo de turismo.

Turismo de salud

Incluye al turismo medico y al turismo de bienestar. Es un fenómeno que se lleva a cabo cuando la gente viaja para buscar tratamientos que le permitan mejorar sus condiciones de vida. Balnearios, spas y baños son los lugares perfectos para disfrutarlo.

Aquí tienes un ejemplo de tipos de turismo, lo que está claro es que yo me quedo con el de lujo, y no quiero para mi ciudad el de borrachera. Un dinero fácil, pero una imagen que será difícil de borrar en mucho tiempo.