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¿Cómo conseguir la incapacidad permanente por lumbalgia crónica?

Lumbalgia es una palabra proveniente del latín y significa dolor lumbar. Este dolor puede estar asociado a dolor ciático o presentarse aisladamente. El dolor lumbar crónico es el dolor que nace en la zona lumbar baja y que persiste en el tiempo.

El diario ABC informa que «alrededor del 80% de la población experimentará a lo largo de su vida algún episodio de dolor, la mayoría de espalda. Entre el 5 y el 20% de los casos de lumbalgia terminan cronificándose, lo que implica un importante coste económico y social».

Esta patología es la principal causa de absentismo laboral. Muchas personas que padecen esta enfermedad recurren a los servicios de Traumatología y Cirugía Ortopédica, ya que puede aparecer tanto en trabajadores manuales como en amas de casa.

El dolor lumbar crónico puede proceder de las estructuras óseas y ligamentosas de la columna vertebral, o de las vísceras que rodean la columna lumbar.

Otras causas de este síndrome pueden ser: fracturas vertebrales, espondilolisis, fracturas vertebrales por osteoporosis y la aceleración del proceso evolutivo de la degeneración discal tras una intervención quirúrgica por hernia discal.

La causa más frecuente del dolor lumbar crónico es la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores.
Esto aparece en la columna vertebral a partir de los 20 años de edad, pero si el paciente tiene una musculatura lumbar pobre, trabaja continuamente a la columna con cargas mayores, permanece de pie durante mucho tiempo y realiza posturas continuas forzadas en flexión lumbar, tarde o temprano aparecerá el dolor lumbar.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los pacientes sienten un dolor persistente en la zona lumbar baja, que empeora cuando se permanece de pie y mejora notablemente en la cama.

Este dolor también puede percibirse en los genitales, en la cara posterior del glúteo, en la cara posterior y lateral del muslo y, menos frecuentemente, en la pantorrilla y cara lateral de la pierna y en el talón. Puede aparecer dificultad para andar por el dolor en la zona lumbar y por la extremidad inferior.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza a partir de la historia clínica que explica el paciente y de la exploración física que practica el médico en la consulta.

Otras pruebas completas son las radiografías simples en proyección AP y Lateral. La Resonancia Magnética y la TAC o Scanner sirven para confirmar una herniación discal u otra patología específica.

Aumentan los casos de lumbalgia

Un estudio realizado durante más de 30 años ha descubierto que desde 2017, el número de casos de lumbalgia ha superado los 500 millones de personas.

«Nuestro análisis dibuja un panorama de aumento de los casos de lumbalgia en todo el mundo, lo que supone una enorme presión para nuestro sistema sanitario. Necesitamos establecer un enfoque nacional coherente para el tratamiento de la lumbalgia que se base en la investigación», afirma la autora principal, la profesora Manuela Ferreira, de Sydney Musculoskeletal Health de la Universidad de Sídney (Australia).

«En la actualidad, nuestra respuesta al dolor de espalda ha sido reactiva. Australia es líder mundial en investigación del dolor de espalda; podemos ser proactivos y predicar con el ejemplo en la prevención del dolor de espalda», dice la experta.

Los investigadores han confirmado que la lumbalgia es más frecuente entre las personas mayores y los casos de lumbalgia también fueron mayores entre las mujeres que entre los hombres.

«Los sistemas sanitarios deben responder a esta enorme y creciente carga de lumbalgia que afecta a la población mundial. Hay que hacer mucho más para prevenir la lumbalgia y garantizar el acceso oportuno a la atención, ya que existen formas eficaces de ayudar a las personas que sufren dolor», afirma Anthony Woolf, copresidente de la Alianza Mundial para la Salud Musculoesquelética.

Además, debido en gran parte al aumento de la población y a su envejecimiento, el número de casos de lumbalgia en 2050 será de 843 millones en todo el mundo.

La incapacidad permanente

Según la gravedad y estado de la enfermedad, el paciente puede sufrir alguna de las siguientes repercusiones:

-El dolor impide realizar actividad física incluso leve.

-Dificultad para llevar a cabo una profesión que implique muchas horas de pie o sentado, subir y bajar escalones, manipular pesos y flexionarse.

Desde Levan Abogados informan que las personas que pueden solicitar la incapacidad permanente por lumbalgia crónica son aquellos afectados por el síndrome facetario, es decir, que están afectados por el dolor de las articulaciones facetarias de las vértebras.

El dolor puede extenderse hacia las nalgas, la ingle y la parte posterior de los muslos. Se presenta como un lumbago mecánico crónico sin existencia de hernias discales.

Para poder solicitar la incapacidad permanente es necesario que la lumbalgia sea crónica y no existan posibilidades terapéuticas de mejoría o curación.