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Drones, invitados de honor en las bodas

Resulta innegable como la incursión de la tecnología en todos los ámbitos de la vida ha ido revolucionando todos los sectores. En el mundo audiovisual, más allá de lentes y objetivos, pixeles y resolución, la revolución llega de la mano de los drones y las infinitas posibilidades que estos ofrecen. La calidad de la imagen y el sonido debe ser excelente para que los que disfruten del resultado, queden plenamente satisfechos. La industria del cine y el mundo audiovisual en general, hace acopio de drones para utilizarlos en toda suerte de producciones, sean de mayor o menor envergadura. Siendo así, ¿por qué no iban a beneficiarse de estos artilugios otro tipo de empresas del sector audiovisual?

Así ha sido. Las renovadas empresas de fotógrafos de boda, han evolucionado hasta convertirse en verdaderos técnicos audiovisuales que no solo realizan fotografías del evento para inmortalizarlo, sino que también, realizan videos de excelente calidad. Los videografos han abierto el campo dentro del sector y han aprovechado los recursos disponibles como los drones para realizar trabajos novedosos, impactantes y sorprendentes que no dejan a sus clientes indiferentes.

No hace tanto que lo habitual y tradicional de las bodas, eran los reportajes fotográficos. En algunas ocasiones, se contrataba algún servicio de video, pero lo más común es que fuera un conocido o familiar con cámara quien se ocupara de grabar el evento. Con la llegada de los móviles, esto empezó a cambiar: todo el mundo hacia sus propias fotos y grababa sus propios videos. Aun así, era esencial contar con un buen fotógrafo para inmortalizar el momento. Dada la creciente competencia, había que innovar y ofrecer nuevos productos, por lo que surgen empresas de videografía como FF Wedding Films, especializadas en realizar videos de boda del más alto nivel. Sus reportajes no solo se graban en video, se editan y preparan de manera minuciosa para que los clientes, cuenten con un recuerdo vivo del momento. La novedad: los drones. Este dispositivo ha llegado al mundo de las bodas para regalar imágenes imposibles, de la mano de los mejores pilotos y videógrafos del sector.

Los drones en la industria audiovisual

Cuando ya pensábamos que todo estaba inventado, llegan los drones y transforman la industria audiovisual. Estos dispositivos de aspecto futurista, han provocado una metamorfosis en el sector ofreciendo perspectivas únicas y acceso a lugares recónditos, insospechados e inaccesibles. Desde las más majestuosas tomas a vista de pájaro sobre paisajes naturales hasta las más vertiginosas secuencias de acción en entornos urbanos. Pasando por todo tipo de eventos como las bodas. Los drones, aportan una nueva dimensión al entorno audiovisual y su narrativa propia. Gracias a su capacidad de volar a diferentes alturas y proporcionar diferentes perspectivas y ángulos, es posible capturar imágenes impactantes que aportan profundidad y dinamismo a cualquier tipo de proyecto.

Esto que parece ideado para las películas de acción y documentales en el mundo salvaje y las alturas, es aprovechado dentro del mundo de las bodas. Una de las principales ventajas de utilizar drones es su flexibilidad. A diferencia de grúas y helicópteros, los drones pueden moverse y maniobrar en espacios estrechos, acercarse sin molestar y realizar movimientos complejos, con fluidez y sin perder detalle. Con el añadido de la importante reducción de costes que conlleva el alquiler de ciertos equipos audiovisuales.

En el caso de los videógrafos de boda, los drones son toda una revolución por lo que conlleva. Hacer tomas más íntimas de los protagonistas, desde perspectivas únicas, sin involucrarse físicamente y respetando su espacio. Estos aspectos, hacen que los novios, actúen de forma más relajada en todo momento y olviden que una cámara está grabando.

Un dron para grabar las bodas, ofrece la posibilidad de obtener panorámicas, encuadres y perspectivas, de otra manera impensables e imposibles de obtener para un videógrafo convencional. Desde el aire, la luz ofrece infinitos y diferentes matices que darán como resultado imágenes de gran belleza.

Tanto las fotos como los videos que se pueden obtener con los drones, ofrecen muchas ventajas a los novios. Permiten inmortalizar desde la ceremonia y su celebración si se produce en el exterior, obtener imágenes de la preboda y la postboda, añadiendo imágenes diferentes al conseguir capturar a los grupos, el entorno y a las parejas en su estado puro, sin que estén pensando que un objetivo les observa. Todo esto aporta un plus de naturalidad a las imágenes.

Evidentemente, la mejor manera de aprovechar lo que ofrece un dron, es contar con un profesional que garantice que las imágenes de los drones serán impecables. Antes de decantarse por un reportaje de boda al uso, no está de más, consultar las opciones disponibles. Los fotógrafos cada vez ofrecen más servicios por lo que es posible encontrar paquetes combinados de video y foto, realizados con drones.

Cabe señalar que para que las imágenes obtenidas con el dron sean de calidad, deben estar grabadas por un piloto de dron que sepa como tomar los planos, jugar con las luces y tenga cierta sensibilidad artística. Como la que tendría el videógrafo. Un videógrafo que no sabe pilotar drones no logrará exprimir sus posibilidades así como un piloto sin conocimientos de video, no obtendrá las imágenes adecuadas.

En resumen, para obtener los planos de mayor calidad y necesarios para editar el video de la boda, es fundamental que el piloto sea videógrafo de bodas al mismo tiempo. De esta manera se garantiza que los planos sean impresionantes.

Otras cuestiones a tener en cuenta si se utilizan drones

Si te decides por contratar un servicio de drones para grabar tu boda, has optado por una excelente alternativa. Sin embargo, volar un dron, conlleva una serie de aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de grabar. La normativa europea de UAS/drones que facilita AESA (la Agencia Estatal de Seguridad Aérea) se encarga de regular su uso. Por lo que hay que tener en cuenta los siguientes aspectos, aunque la empresa contratada, cumplirá con la legalidad vigente:

  • Un dron para grabar con videocámara no puede volar por encima de los ciento veinte metros.
  • Tampoco puede volar a menos de ocho kilómetros de cualquier aeropuerto, aeródromo o espacio aéreo compartido.
  • Únicamente podrá volar por encima de personas al aire libre si ostenta un peso inferior a los doscientos cincuenta gramos.
  • Para realizar grabaciones por la noche, el dispositivo no puede superar los dos kilogramos ni los cincuenta metros de altura. En caso de pesar menos de doscientos cincuenta gramos, la altura se reduce a los veinte metros.

En el caso de que se produzca algún accidente o problema legal, los novios pueden estar o no sujetos a responsabilidad. Si se produce una multa a consecuencia de un infringimiento de la ley como puede ser volar en el exterior sin contar con el permiso correspondiente o dado el caso de que se produzca un accidente que dañe a personas o bienes, la responsabilidad, teóricamente, recae sobre el piloto.

Sucede que, por alguna extraña razón, si el piloto no pude responder a la multa por declararse insolvente o cualquier otra argucia que se realice, la responsabilidad subsidiaria, va a recaer directamente sobre la persona que haya contratar el servicio. Dada esta situación, podría repercutir en el videógrafo que le haya contratado y en los novios, o los novios si lo han contratado directamente.

En este sentido, a la hora de contratar un dron para la boda, lo mejor es contactar con profesionales que dispongan de todos los permisos necesarios y conozcan a la perfección la ley que ampara a los drones. A continuación enumeramos los requisitos que debe cumplir un piloto:

  • Disponer de la licencia de piloto de drones y esté en vigor.
  • Encontrarse registrado como operador de drones en AESA.
  • Tener el ron que va a utilizar para el trabajo, registrado en AESA.
  • Contar con un seguro de responsabilidad civil.
  • Estar en posesione de los permisos concedidos de vuelo para un dron concreto, con los datos, fecha, lugar y hora en que tendrá lugar las operaciones.
  • En caso de que el vuelo se vaya a producir en zonas consideradas urbanas, horario nocturno o zona de control de tráfico, es preciso solicitar permisos especiales adicionales, con diez días de antelación.

Como matiz, recordar que el seguro de responsabilidad civil del dron, no se hace cargo de los daños sino se produce el vuelo con los permisos necesarios para el día, lugar y hora determinado.

Para volar en interiores, sin embargo no es necesario disponer de los permisos citados, aunque hay que tener cuidado con el aire que desprende a su paso, pues podría causar algunos desperfectos leves.

A modo de conclusión, los drones en las bodas, ganan cada vez mayor protagonismo. La calidad de las imágenes, las tomas imposibles y la delicadeza del resultado, se convierte en el mejor forma de inmortalizar ese gran día y mantener el recuerdo vivo para siempre. Aun así, conviene contemplar detenidamente todos los aspectos legales que implica contratar los servicios de un dron y que el piloto, se encuentre en posesión de lo necesario para que no se produzcan problemas en tan anhelado día.