Vivimos en una sociedad que está bien denominada cuando decimos que es de consumo. En efecto, cada familia o cada persona necesita una buena cantidad de productos para satisfacer lo que se entiende que son necesidades básicas y otro tipo de cuestiones que, a pesar de que no sean tan necesarias, sí que son recomendables para mantener una calidad de vida que sea aceptable. Lo que está claro es que no paramos de consumir. Ni siquiera en un contexto como el de la crisis se ha dejado de considerar a la sociedad como una sociedad de consumo.
Lo que sí ha cambiado en los últimos años es la manera en la que consumimos. Resulta que, de un tiempo a esta parte, la apuesta mayoritaria de la sociedad ha sido Internet, un modo de consumo que, sin dejar de obtener los productos que consideramos necesarios para nosotros, nos permite adquirirlos de una manera mucho más cómoda debido a que no es necesario que salgamos de casa ni cojamos coche o transporte público para llegar de manera física a la tienda. Ahorramos tiempo e incluso dinero.
A través de los medios de comunicación hemos ido siendo conscientes de muchos de los cambios sociales que se están produciendo entorno al consumo. Uno de ellos es el que publicaba el diario El País, que hacía referencia a que el 40% de los españoles hacía compras online al menos una vez al mes, lo cual pone de manifiesto el enorme potencial que tiene el ecommerce en los tiempos que corren y que tiene pinta de que va a ser todavía más grande a medida que vayan pasando los años y las generaciones.
Otra noticia, en este caso procedente del diario ABC, anunciaba que, por ejemplo, una entidad como El Corte Inglés se disponía en su día a entregar los pedidos en el día y hora que eligiese el cliente, algo que supone desde luego un antes y un después en lo relativo a la logística y el transporte de los productos, dos sectores que, por cierto, guardan una relación total y absoluta con el ecommerce. Y es que la logística y el transporte se han tenido que reinventar de un modo muy importante para dar respuesta a esa nueva necesidad de la sociedad.
El ecommerce ha transformado la manera de trabajar de miles y miles de personas y eso en el sector de la logística y el transporte lo saben bien. Eso es lo que nos han comentado desde Transportes Trans Thalía, una entidad a la que el nuevo consumo de la sociedad ha afectado bastante en el sentido de que ahora los plazos son más cortos y su importancia es mucho mayor. No cabe duda de que los nuevos hábitos de consumo de la sociedad suponen un verdadero reto al que ya muchas empresas de logística y transporte se han acostumbrado.
Un servicio cada día más personalizado
Una de las cuestiones que más valoran las personas a la hora de que les sea entregado un producto que han adquirido por Internet es el hecho de saber dónde se encuentra su pedido en cada momento, algo que ya es posible saber gracias a los sistemas de geolocalización que se han desarrollado en los últimos años. Esa cuestión hace ganar en transparencia al servicio, algo que de este tipo de actividad se fíe mucha más gente cada día.
El hecho de saber dónde se encuentra nuestro producto y de saber cuándo nos va a llegar es, desde luego, un aliciente más para dejar para internet todas nuestras compras. Es tan cómodo y tan rentable que lo que parece extraño es que un volumen superior de gente no lo haya utilizado ya. La media de edad alta que tenemos en España puede estar detrás de este asunto. Por lo tanto, pensamos que dentro de algunos años va a ser todavía más grande el volumen de gente va a querer comprar a través de Internet.
Las grandes empresas ya se han acostumbrado a trabajar con este sistema de ecommerce. Pero lo cierto es que buena parte de las pymes todavía no han conseguido adaptarse a ese sistema, si bien es uno de los propósitos que se han marcado de cara al futuro más inmediato. La obligación para seguir siendo una empresa competitiva es la de adaptarse al ecommerce. De conseguirlo, mucho se habrá ganado en esa competitividad de la que hablamos. De ello depende la eficiencia de una gran parte de las empresas españolas.