Durante el último año de vida de un paciente terminal, la mayor parte del tiempo, permanece en su domicilio, ya que es ahí donde prefieren fallecer todas las personas, en su hogar, el lugar donde han vivido toda su vida, y no en un frío hospital. Por otro lado, el cuidado en casa es mucho más delicado, menos duro para el paciente. Pero para poder cuidar a un enfermo terminal en condiciones, hay ciertas cosas que hay que tener en cuenta. En primer lugar hay que tener tiempo, dinero, ayuda de la familia, conocimientos acerca de la enfermedad y ganas de hacerlo. Las personas que cuidan de sus familiares enfermos suelen ver aumentados sus niveles de estrés. Es muy importante gestionarlo, porque sino, en lugar de una persona enferma, habrá dos.
A continuación te decimos qué elementos resultan imprescindibles para una adecuada asistencia en el hogar, por si ahora, o en el futuro, te encuentras en esta situación. ¡Empezamos!
Requisitos para ofrecer la asistencia adecuada a un familiar enfermo
• Voluntad del enfermo o enferma de quedarse en el hogar junto a su familia
• Entorno familiar capaz de asumir los cuidados y querer hacerlo
• Contar con suficiente poder adquisitivo para asumirlos
• Comunicación constante entre familiares y profesionales de la salud
• Competencia en cuidados paliativos
• Apoyo familiar y social para el paciente y el cuidador o cuidadora
Qué debes saber…
Lo primero, para cuidar adecuadamente a un paciente en el hogar, es poder hacerlo, es decir, contar con el suficiente espacio, dinero, apoyo, información, voluntad y tiempo. Si no dispones de estas cosas, puede el último año de vida del paciente puede convertirse en un auténtico calvario para ambos. Por otro lado, hay que respetar la voluntad de la persona enferma. Si no quiere quedarse en casa junto a su familia y prefiere pasar lo que le queda de vida en una residencia o bien hospitalizado, es libre de hacerlo, siempre y cuando, claro, pueda permitírselo.
Pero también hay que tener en cuenta que es fundamental que el familiar responsable de los cuidados del paciente tenga conocimientos o formación con respecto a la enfermedad, su progresión y conciencia de que la enfermedad irá a peor y que, por lo tanto, necesitará más cuidados.
Además, el cuidado de una persona enfermas supone, o bien dejar de trabajar, o bien reducir la jornada, y de esta forma, se comparte la tarea con otro familiar o sanitario experto.
Cada vez son más las personas que deciden cuidar a un familiar enfermo en el propio hogar, aseguran en Cuidaria, una empresa especializada en el alquiler de grúas y de camas articuladas para personas mayores y enfermos,en las principales ciudades de Andalucía. En Cuidaria, son conscientes de las personas mayores o enfermas tienen muchas limitaciones que dificultan progresivamente la realización de las actividades del día a día. Cuidaria nace para mejorar la calidad de vida, tanto de los pacientes, como de sus familiares. Saben cuáles son sus necesidades y tienen las mejores soluciones para dar respuesta a todas y cada una de ellas.
Distintos tipos de pacientes
Es muy importante que el cuidador o cuidadora tenga en cuenta que existen distintos tipos de enfermos, antes de tomar la decisión de cuidar a un familiar en casa o bien hospitalizarlo, a saber:
- Enfermos que están sufriendo mucho y necesitan atención directa en una unidad de cuidados paliativos
- Enfermos con un nivel de sufrimiento moderado y con posibilidades de ser atendidos en el hogar
- Enfermos que no sufren pero no pueden ser cuidados en casa debido a carencias de diferentes tipos, y falta de apoyo económico, social, familiar….
Los últimos, tendrán que ser hospitalizados y el resto, deberán combinar la asistencia en el hogar con la asistencia profesional. Para ello, la comunicación familiar-enfermo-sanitario ha de ser constante y fluida. Así, se concertarán cada cierto tiempo visitas domiciliarias a fin de:
- Favorecer que el paciente exprese sus sentimientos
- Establecer mejores relaciones entre el médico y la familia
- Permite reconocer el nivel de adaptación y el grado de satisfacción del enfermo a su domicilio
- Detectar las familias vulnerables
- Conocer los valores e historial familiar
- Detectar si hay otras personas en el hogar
- Profundizar en el conocimiento de la familia
- Facilitar la orientación familiar en casa
Ten en cuenta todos estos factores si has de enfrentarte a la dura tarea de cuidar a un familiar enfermo, por el bien de todas las partes.