Buscar

Las influencias en los procesos de compras

Hay un vídeo de humor que se ha hecho muy viral, en el que un chico de unos catorce o dieciséis años le enseña al padre un vídeo de un meme. El padre no entiende el vídeo y sobre todo no entiende que es un meme. Quizá sea por lo viral que se ha hecho, por lo bien que actúan las personas que intervienen o simplemente porque es gracioso, pero muestra una realidad aplastante.

La tecnología en un periodo de diez años se ha desarrollado de manera exponencial debido a las redes sociales. Estas han cambiado la manera de entender muchos aspectos de la vida que han supuesto diferencias a veces insalvables entre las generaciones que usan las redes sociales y las que no.

Un ejemplo de ello, y que siempre recordaré, es la típica situación en la que unos familiares se iban de vacaciones e iban a casa a darte un souvenir y a enseñarte una infumable colección de fotografías. DE pequeño era un trámite para conseguir un imán o una camiseta con el nombre del país. Años después, recuerdo que Facebook, apareció en escena y se puso muy de moda, entonces te enviaban un enlace al álbum dónde todas las fotos estaban subidas y te quedabas sin souvenir.

La realidad de esta situación se puede aplicar a muchas otras situaciones de la vida, pero como siempre la realidad supera a la ficción. Esto también se puede aplicar a las compras por internet, de las que antes se desconfiaba y de las que ahora se puede llegar a abusar de las mismas porque se han derribado las fronteras de la inseguridad y los lentos envíos.

El tema de los envíos ha sido un gran avance debido a las empresas de logística que han trabajado para derribarlos. Stock Alpha es una empresa de logística situada en Azuqueca de Henares que cuenta con los mejores medios, métodos y aplicaciones para optimizar la planificación y gestión de las diferentes tareas logísticas de las empresas. Tienen como principio la mejora continua, y por ello perfeccionan sus procesos operativos y tecnológicos para ofrecer el mejore servicio.

Una de las situaciones que se nos plantean ahora es la del rastreo de nuestros historiales de búsqueda para descubrir cuáles son nuestros intereses, con el fin de ofrecernos productos afines a los mismos. Esto es algo que muy polémicos, y que se controla con las famosas cookies que tenemos que aceptar al entrar en una página web.

Los procesos de compra

Hasta hace unos años, y antes de la predicción por parte de las cookies de los intereses de los consumidores, se intentaba conocer cuál es el pensamiento que influye a la hora de comprar un producto. Esto no es fácil de detectar pues se necesitan estadísticas a gran escala para conocer de manera fiable estos datos. Pero en realidad, y tal y como comentan en Puro Marketing, el comportamiento de los consumidores es el factor más indeterminado, dinámico, estocástico e impredecible.

El ser humano está en constante aprendizaje y estos los transforma en valores, gustos, preferencias, sentimiento, significados entre otros en la formación de actitudes y comportamientos. Se pueden establecer 4 tipos de aprendizaje los cuales son; Aprendizaje básico, los cuales se van adquiriendo desde las primeras etapas de nuestra vida, el cognitivo, el cual corresponde a la continua adquisición de información que se convierte en conocimiento, el aprendizaje por actitudes, en la que el consumidor se enfrenta a situaciones lógicas y por ultimo por comportamientos, los cuales tienen como resultado de los diferentes procesos de aprendizaje. Estos los podríamos resumir en cultura, personalidad y estilos de vida (Mora, Consumiendo, 2010) (Rivas & Esteban, 2010) (Anzures, 2013).

La cultura es algo que se va asimilando a la largo de la vida, es ese todo que involucra las creencias, el conocimientos, el arte, las leyes, la moral, las costumbres y otra cantidad de hábitos adquiridos por el hombre como miembro de un grupo o sociedad. Es indudable que la cultura es uno de los grandes determinantes de los comportamientos humanos al momento de comprar y consumir, ya que subyace en la toma de decisión. Las compañías deben tener estos patrones culturales presentes al desarrollar sus estrategias de marketing para que resulten eficaces (Katzenbach, Steffen, & Kronley, 2012).