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La gran importancia de la estética dental

Os contará una pequeña historia. Hace unos meses necesité hacerme una serie de arreglos en la boca para mi trabajo. Vivo de mi imagen y necesito estar reluciente, sobre todo en la boca, ya que mi sonrisa es una de mis mejores herramientas. Pues bien, acudí a dos clínicas, en la primera, me atendió una chica que era todo amabilidad, sin embargo, sus dientes no iban acorde al sitio donde trabajaba. En la segunda, me atendió una chica mucho más seria, pero su boca era perfecta. ¿Cuál elegí? Pues la segunda. Pienso que si estás trabajando en un sitio de estas características tienes que cumplir con la imagen.

Os cuento esta anécdota para que podáis comprobar la importancia que tiene la estética dental. En mi caso fue en una clínica dental, pero supongo que cada uno tendrá más casos con lugares de cara al público como restaurantes, bares, agencias de viaje, supermercados, etc. No en vano, el otro día leía que según un estudio de la American Academy of Cosmetic Dentistry, el 80% de la gente encuestada está de acuerdo en que la sonrisa es el elemento físico en el que más se fijan a la hora de conocer a una persona. Y eso está claro.

 

Por ello es lógico que cuando un paciente acude a una clínica además de solucionar su problema dental exija que su tratamiento resulte lo más agradable a la vista posible. Una sonrisa bonita es sinónimo de buena salud, genera empatía y mejora las relaciones sociales y laborales. Seguro que te ha pasado que cuando una persona tiene una sonrisa casi perfecta, nos logra embaucar.

Afortunadamente las técnicas en las clínicas dentales han evolucionado mucho. Caredent Albacete nos cuenta cuáles son  las técnicas que más presentes están ahora mismo en el mercado, ya que dependiendo de la magnitud del estado de la boca del paciente se pueden necesitar técnicas más complejas como la aplicación de implantes dentales o prolongadas en el tiempo como las ortodoncias, pero en muchas ocasiones simplemente se necesitan tratamientos correctores que afinan y mejoran la presencia de los dientes.

Blanqueamiento

Es una de las técnicas que más resultado tiene. Según vamos envejeciendo nuestros dientes se oscurezcan cada vez más. Aunque es cierto que ciertas sustancias que tomemos, bien sea por iniciativa propia o bien por prescripción médica, van a influir bastante en el color de nuestra dentadura. Sustancias como el tabaco y el café o ciertos medicamentos van minando el color de nuestro esmalte proveyéndolo de pigmentos que lo oscurecen o amarillean. También existen pigmentaciones provocadas por algunas patologías. Por eso, siempre buscamos remedios caseros en Internet, pero estos no existen.

Para realizar el blanqueamiento se pueden utilizar diversos métodos, ya sean químicos (tratando la superficie dental con productos blanqueadores) o físicos (como el uso de tecnología láser).

Contorneado dental

El contorneado dental es una técnica que persigue el estilizado de la forma de los dientes mediante la remoción por raspaje o limado de pequeñas cantidades del esmalte. Se utiliza para pulir pequeñas imperfecciones como la longitud excesiva, esquinas puntiagudas o roturas en las piezas dentales. En algunas ocasiones, ciertos detalles a corregir son demasiado pronunciados como para utilizar sólo esta técnica y se hace necesario combinarla con la adhesión dental.

Adhesión dental

Consiste en la aplicación de un compuesto plástico del mismo color que los dientes naturales para esculpir y reformar el diente en caso de fracturas, roturas y decoloraciones crónicas. También es frecuente su uso para reparar caries como sustitutos estéticos de los empastes de amalgama. Se trata de un tratamiento sencillo y de poco coste. Los materiales resinosos utilizados permiten sellar cualquier hueco o grieta y permiten su esculpido y pulido para conseguir un resultado realista y resistente. Mediante la adhesión dental se pueden cerrar espacios interdentales, cambiar la forma del diente y su color y proteger zonas del diente que han sido expuestas por retraimiento de la encía.

Carillas dentales

Una carilla dental consiste en una fina lámina de porcelana que se adhiere a la superficie frontal del diente para corregir distintas imperfecciones. Mediante este método se pueden reparar dientes fracturados, manchados, desalineados, desgastados, desiguales o con separación anormal. Se fijan al diente mediante un adhesivo especial muy resistente que permite que pasen varios años hasta la siguiente sustitución.

Como has visto, son muchas las técnicas que se pueden usar para tener una sonrisa casi perfecta, ahora ya no es excusa no lucir el famoso “dientes, dientes” de Isabel Pantoja.