Un estudio de la Sociedad Española del Corazón revela que en España casi el cuarenta por ciento de la población (el 39,3%) tiene sobrepeso, y el 21,6% obesidad. Pese a las alarmantes cifras, España no está tan mal a nivel mundial, aunque esto no tiene que servir de consuelo. El top 10 mundial lo lidera Estados Unidos, como no con tu tradicional comida basura, seguido de México y Nueva Zelanda.
Las enfermedades cardiovasculares causaron en el último año casi 120.000 muertes en España. Además, la obesidad conlleva más de 50 enfermedades asociadas, como la diabetes tipo II y, en los últimos años, hemos aprendido que también cáncer. Por eso, hay que cuidarse mucho. Una de las formas de recuperar la salud es realizando tratamientos quirúrgicos de la obesidad, como los que hacen en la Clínica Imos, donde practican tres operaciones que quizás te pueden interesar.
Bypass gástrico
El bypass gástrico es la operación más comúnmente realizada y de la que se tiene más experiencia y evolución a muy largo plazo. Este tipo de cirugía es una técnica de las denominadas mixtas. Se reduce el estómago y se desvía el alimento para que este no pase por todo el intestino, logrando así disminuir su capacidad de absorción.
La adaptación a la dieta viene dada por la reducción del tamaño del estómago y por ello, los pasos son iguales que los de una Gastrectomía tubular o tubo gástrico. Después de la intervención la dieta será liquida y muy fraccionada. La dieta debe ser exclusivamente líquida los primeros días, procurando beber con frecuencia. Es habitual que indiquen la toma de batidos ricos en proteínas. Pasados estos días, debe progresarse de líquidos a dieta blanda generalmente basada en purés durante quince días, para luego ir incorporando alimentos blandos y finalmente alcanzar una dieta casi normal. Aproximadamente después del tercer mes el paciente ya puede comer sólidos normalmente. No se deben beber líquidos 20 minutos antes de las comidas ni media hora después.
La dieta de los pacientes operados con Bypass Gástrico, y pasados los primeros meses de adaptación, debe ser una dieta normal y lo más variada posible incluyendo verduras, fruta, carne, pescado etc.
Gastrectomía tubular
La gastrectomía tubular también conocida como Tubo Gástrico o Manga Gástrica, es una técnica restrictiva en la que se reduce el tamaño del estómago. Se “quita” una parte del mismo convirtiéndolo en un tubo estrecho. Con esto logramos reducir el tamaño del estómago, disminuir la producción de grelina (la hormona que aumenta el apetito) y tener antes la sensación de saciedad. Al reducir el tamaño del estómago aproximadamente un ochenta por ciento y extirpar una porción del mismo gracias a la gastrectomía tubular.
Cirugía de la diabetes
La cirugía de la diabetes (cirugía metabólica) es una intervención capaz de curar o mejorar la diabetes tipo II disminuyendo las necesidades de antidiabéticos orales e insulina. Además de frenar la evolución de la diabetes, mejora otros posibles trastornos metabólicos que con frecuencia la acompañan. Este procedimiento consiste en aplicar técnicas de cirugía para la obesidad debidamente modificadas (Bypass Metabólico).
Existe una acción inmediata, mediada por incretinas. La derivación intestinal evita que los alimentos pasen por el tramo de intestino que rodea el páncreas, mejorando la regulación endocrina y el bloqueo insulínico existente. Además, la pérdida de peso inherente a la operación, ayuda y mejora de forma estable el efecto anterior, gracias a la fuerte disminución de la grasa visceral y perivisceral (la que rodea y la que infiltra a todas las vísceras abdominales: hígado, páncreas). Después de la cirugía, el control de la glucosa se restaura por una combinación de restricción calórica forzada, el aumento de sensibilidad a la insulina, y el aumento de la secreción de insulina.
Las pruebas recogidas durante décadas con la cirugía de la obesidad demuestran la eficacia y durabilidad de control de la diabetes.
Como puedes ver, la cirugía es una gran para poder vencer a la obesidad pero también es cierto que todo depende de la fuerza de voluntad que cada paciente tenga en su caso particular. Hay que tomarse en serio esto de la obesidad porque las cifras de mortalidad son cada vez más alarmantes.